Para la eficiencia de cualquier empresa, Compliance y soborno, son dos términos completamente antagónicos y por ello sólo se debe comtemplar la implementación del cumplimiento normativo.
Compliance y soborno a empleado público
En un país de cuyo nombre no quiero acordarme, un barco fue detenido por el fallo de un detector de incendios en la máquina. Algo que tiene bastante que ver con el Compliance Regulatorio en la navegación marítima.
El Capitán no tenía medio de conseguir el detector, pero sí disponía de unos cartones de tabaco muy apreciados en aquél exótico país. El barco fue liberado con una nota indicando que el detector debería estar corregido en el plazo de tres días.
El detector costaba unos 30 euros, mientras que el envío llevaba dos días y un coste de 300 €. El Capitán decidió no corregir el fallo y confiar en la magnifica gestión realizada unos días antes. El barco volvió al puerto del paradisíaco lugar y el inspector puso una nueva nota para corregir el problema en una semana. A cambio de güisqui…esta vez.
Al cabo de dos días y confiando en el eficiente modo de solucionar problemas de logística descubierto, el detector seguía sin estar en su sitio.
Lamentablemente, un manguito de combustible del motor principal número 2 se rompió y el fuel impactó directamente sobre la turbo, produciéndose un desagradable y a todas luces inoportuno incendio que se extendió sin el conocimiento de la tripulación, dado que esa noche el barco, de máquina desatendida, no tenía guardia de máquinas, sino sólo en el puente. Tras el desgraciado naufragio subsiguiente, el Capitán, afortunadamente a salvo en el bote con su tripulación, se acordó del detector, del inspector y del sentido que, en un barco, tiene un detector. No es el de conseguir el permiso de navegar, sino el de detectar incendios. Lástima…
Incumplimiento de la ley
Si observamos con detenimiento el caso, comprobaremos que hay varios elementos fundamentales:
- Se incumple el Sistema de Gestión de la Seguridad (ISM) y también se incumple la ley al sobornar a un empleado público.
- Es el Capitán, sin conocimiento por parte de la oficina en tierra el que actúa. A veces son otros empleados, incluso altos cargos…Ésto es mas frecuente de lo que parece. Las personas tenemos códigos de conducta que no son siempre coincidentes con los de las empresas.
- La oficina de tierra no se entera de nada. Las comunicaciones en las navieras son un elemento crucial cuya ausencia, por motivos técnicos o por motivos organizativos o personales, impiden lo que en otras empresas podría ser habitual, como es compartir decisiones, aunque sean las mas elementales, como comprar un detector de incendios por 30 €.
En definitiva, no se trata “sólo” de evitar el soborno porque sí…, sino para que la naviera sobreviva con más eficiencia. Eso sí es Compliance.